Dale un respiro a tu tanque y obtén los mejores resultados
Los filtros de ventilación de los tanques de retención de carbón, aunque son eficaces para neutralizar los olores que salen del tanque a través de la ventilación, si el filtro se moja por el desbordamiento del tanque, o por el agua que es empujada hacia atrás a través de la ventilación, se vuelve ineficaz, el carbón puede hincharse y bloquear completamente el respiradero.
Las bacterias que crecen dentro de los tanques de almacenamiento y los sistemas de saneamiento descomponen la materia orgánica y producen, entre otras cosas, gas de sulfuro de hidrógeno.
Hay dos tipos de bacterias:
Las bacterias anaeróbicas que prosperan en un ambiente con poco oxígeno, que es precisamente lo que existe en la mayoría de los tanques de almacenamiento.
Por otro lado, las bacterias aeróbicas, o buenas, prosperan en un ambiente rico en oxígeno (es "bueno" porque digiere los efluentes y no produce malos olores).
Recuerda ¡ sólo las bacterias anaeróbicas producen gases malolientes!, pero cuando la materia orgánica se descompone aeróbicamente, se convierte en CO2, que es un gas inodoro.
Por lo tanto, mientras haya un suministro suficiente de oxígeno en el tanque, las bacterias aeróbicas prosperarán y dominarán a las bacterias anaeróbicas, y el sistema no producirá olor.
La pregunta es, ¿cómo podemos incrementar las bacterias buenas y reducir las malas?
La respuesta es simple: Añade aire al tanque de almacenamiento.
¿Como convertir un tanque de almacenamiento de un ambiente sin oxígeno a uno rico en oxígeno?
Incrementando el número de salidas de ventilación en el tanque y aumentando su diámetro, creando una ventilación cruzada.
Esto se puede lograr dos maneras:
La primera implica la instalación de dos líneas de ventilación de (38mm) de diámetro en el tanque, preferiblemente en los extremos opuestos. (Casi siempre hay una ligera diferencia de presión entre los lados de babor y de estribor, especialmente cuando se está a vela)
Con este arreglo, el flujo de aire constante a través del tanque desalienta las bacterias malas (anaeróbicas) y disuelve los olores en general. Esta tubería es más fácil de instalar cuando el barco está en construcción o cuando se realizar una reforma.
Otra ventaja de los respiraderos más grandes es que es casi imposible que se obstruyan y, por lo tanto, evitan la presurización del tanque o la implosión del mismo durante el llenado o vacío del tanque en estaciones los bombeos, respectivamente. Esto hace que no haga falta instalar una válvula de liberación de presión.
Si la manguera de 38mm no cabe, pon al menos una ventilación de (25mm) que es mejor que la comúnmente usada de 16mm ( 5/8 pulgadas. )
Si te parece imposible hacer esa modificación en la instalación, la segunda solución implicaría la instalación de un sistema de ventilación activa.
Este sistema utiliza una pequeña bomba de aire no muy diferente de los burbujeadores utilizados en las peceras, para introducir constantemente un suministro de aire fresco en el líquido del tanque. Tiene muy poco consumo.
El producto que conozco y recomiendo para este fin se llama Sweet Tank, fabricado por la marca americana Groco.
Conclusión:
La bocanada de gas apestoso, y por lo tanto anaeróbico, cargado de bacterias puede hacer inhabitable una barco entero